La Ciudad

Sufre parálisis cerebral y necesita ayuda para internarse en Mar del Plata

Lola tiene 5 años y vive en Santiago del Estero. Los médicos les recomendaron a sus mamás, Luján y Mariana, trasladarla al Inareps. Juntan fondos para solventar el viaje y la estadía.

Lola tiene 5 años y padece una parálisis cerebral como producto de una complicación producida en el parto. Desde su nacimiento, tiene afectada su capacidad cognitiva y motriz, por lo que los médicos les recomendaron a sus mamás, Mariana Tolosa (30) y Luján Martínez (28), trasladarla al Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur, en Mar del Plata. Tiene fecha de ingreso para el 31 de agosto, a las 10. Necesitan ayuda para pagar los gastos del viaje y la estadía.

 

La historia de Lola, Mariana y Luján está desde su inicio marcada por el amor. Tres años fue el tiempo que el matrimonio debió esperar para finalmente poder formar su familia y cinco los que aguardó la niña para que al menos una persona respondiera a la convocatoria pública que la tenía como protagonista. A poco más de cinco meses del primer día que el trío se unió, comenzó un nuevo camino, el de mejorar la calidad de vida de Lola.

“Nosotras hace cinco meses que tenemos la guarda con fines de adopción. En septiembre se cumplen los seis meses de ese período y ya podemos comenzar con el juicio de adopción definitivo”, explicó Mariana a LA CAPITAL.

Ante la negativa de la obra social de solventar los gastos de traslado, alojamiento y estadía, la alternativa recomendada por los médicos fue la de iniciar los trámites de admisión en el Inareps. Fue así que, hace tres meses, iniciaron ese camino que terminó reflejándose en una fecha: el jueves 31 de agosto, a las 10.

Según explicó Mariana, Lola podría acceder a un módulo intensivo de neuroreahibilitación y a estudios necesarios para evaluar la posibilidad de someterla a una operación de extensión de tendones para que pueda empezar a caminar.

La situación de la familia también se vio agravada por la demora en conseguir la pensión por discapacidad que le corresponde a Lola. “El tema de la recaudación de fondos también es porque ella todavía no tiene su pensión por discapacidad, porque todavía está en suspenso desde abril, cuando iniciamos el trámite. Además, la obra social nos dio la negativa para todo: para vuelos, para alojamiento, para cualquier tipo de contribución”, enumeró.

A raíz de esto, la capital de la provincia, ciudad donde actualmente viven, se movilizó para juntar el dinero necesario. De esta campaña surgió la idea de realizar este sábado una lotería solidaria, además de participar en una feria con motivo del Día del Niño. El lunes también se realizará una “bicicleteada familiar”, mientras que el sábado 26 de agosto se habilitó el polideportivo de la ciudad para hacer una “masterclass”, donde varios profesores de educación física llevarán adelante una clase global de varias disciplinas aeróbicas.

La historia de una familia 

A los pocos meses de vida, Lola y su hermana gemela fueron abandonadas en una “zona de basura” en la ciudad de Salta. Una vez encontradas fueron trasladadas a un Hogar de Niños, donde a los dos años su hermana, quien no sufre de ninguna discapacidad, fue adoptada por una familia, mientras que Lola quedó a la espera de que alguien responda a su convocatoria. Nadie lo hizo hasta enero de este año, cuando Mariana conoció su historia.

“Nosotras nos casamos en 2014 y el mismo mes en el que nos casamos, ingresamos la carpeta en el Registro de Adopción de aquí, de Santiago. A partir de ahí comenzamos a someternos a todos los procesos de evaluación profesional con psicólogos, trabajadores sociales y abogados. Un año después el juez finalmente dictaminó que somos una familia apta para adopción y a partir de ahí nunca más nos llamaron pero yo siempre veía las convocatorias públicas”, relató su historia Mariana, quien es licenciada en Trabajo Social y, al igual que Luján que es profesora de Educación Física, tenían una amplia experiencia en el trato con los niños.

Una tarde de enero, Mariana vio la descripción del cuadro de salud de Lola y no lo dudó, comenzó a investigar. “Me comuniqué pidiendo más información al Juzgado. Al otro día tuve la respuesta y ahí empezó el ida y vuelta de informes y papeles que piden”, recordó Mariana, con la tranquilidad de quien sabe que la historia tuvo un final feliz.

En marzo de este año, la jueza dispuso coordinar una visita supervisada que duró un fin de semana, del sábado 11 al lunes 13, día en el que las dos mujeres y la niña ingresaron a la audiencia a primera hora de la mañana. “A la noche ya estábamos en casa, acá, en Santiago, felices. Lola había estado en convocatoria pública y no existió ningún ser humano en Argentina que haya siquiera preguntado por ella, nada“, señaló, aún incrédula.

La alegría vuelve a su voz cuando detalla ese primer encuentro. “Ha sido muy emocionante. Todo ha sido muy especial, estábamos muy nerviosas. Encima se nos rompió el colectivo cuando íbamos y demoramos más tiempo. Ella era muy reacia al contacto, aunque estaba molesta porque la habían levantado de la siesta antes de tiempo para bañarla y prepararla para nuestro encuentro”, recordó, entre risas, y confirmando, una vez más, que la de ellas es una historia marcada por el amor.

Para quienes deseen ayudar pueden comunicarse por Facebook con Mariana Tolosa y Luján Ramírez o a través de su celular: 0385 – 155755157.

 

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